Pocas palabras, grandes historias💬
Demasiados algoritmos para una personalidad tan analógica y con tantas dificultades para entender la tecnologÃa.
_ ¡Amigo, internet no entiende de fronteras! _Estas fueron las palabras de Ernesto, tras disputarse la última partida de cartas en la taberna. Eduardo tendrÃa que empezar a comprender, a sus 67 años, estos conceptos para socializar en Facebook. Sus amigos le habÃan animado a hacerse un perfil para conocer gente nueva. ¡La soledad empezaba a pesar!
Asà fue, como nuestro protagonista descubrió un mundo virtual, más allá de la panaderÃa de MarÃa, el estanco de Eugenio y la bodega de los RodrÃguez de su pequeño pueblo rural.
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