El silencio, el mejor encuentro con uno mismo

Hola amigo, para mí es todo un placer compartir contigo estas palabras. Este es el pequeño rincón para expresar estos pensamientos  y disertaciones que cobran vida a través de las palabras. Posiblemente, nunca nos vayamos a conocer en persona o, quizás, sí. ¡Quién sabe! No obstante, este blog me sirve para que entre tú y yo, si así lo deseas, podemos entablar una comunicación que va más allá de que yo escriba y tú leas, una comunicación que trasciende este plano material para sincerar nuestras almas.

En muchas ocasiones, lo mejor que podemos hacer es desconectar de la realidad y el ruido que nos invade, para sumergirnos en el silencio. Yo vuelvo a estar en ese momento que tanto disfruto. Esta es una cita obligada de la que muchas personas huyen por miedo. Y, sinceramente, para mí es una de las experiencias más maravillosas con las que podemos comulgar.


La paz interior no tiene un precio negociable con nada ni con nadie. Sentirte como un espectador en este infinito Universo es encontrar las respuestas a las dudas que nos asaltan a diario y puede ser una experiencia increíble. Sin embargo, no siempre escuchamos lo que nos gustaría o tenemos la valentía de hacer lo que dicta nuestro corazón.

Efectivamente, saber escuchar es ir más allá de prestar atención a las palabras, es mirar con los ojos del alma hacia el interior y, luego hacia el exterior, para lograr una vida plena y satisfactoria. ¡En cuántas ocasiones, las personas sienten un gran vacío e infelicidad sin saber el motivo!

No hay nada más importante que una conversación profunda y sincera con nosotros mismos. Cuando un ser es capaz de comprender lo que realmente pasa en su entorno, es capaz de cambiar su rumbo 360 grados. No hay nadie más que uno mismo con la posibilidad de dirigir el timón de su barco y su vida. Aunque, la decisión más acertada, no siempre es la más popular.

Por esta razón, cuando la vida no tiene el color ni la forma deseada, lo mejor es volver a replantearse el cuadro y usar los pinceles y tonalidades adecuadas para lograr esa plenitud. Sin embargo, en esta vida, donde la tecnología tanto nos ayuda, pero tanto ego insatisfecho nos muestra, cada vez se hace más difícil este retiro.

Por lo tanto, escucha a tu corazón y experimenta compasión. Intenta asumir que no hay vidas perfectas, que cada persona tiene una lección que aprender, por dicho motivo, la mochila está llena de enseñanzas y también de oportunidades. Descubrir que no tienes el trabajo soñado, que las relaciones sentimentales no son las acertadas o que los amigos se cuentan con los dedos de una mano puede ser lo mejor que nos pase. Y puede doler en la medida que demos poder a esas emociones. ¡Pasar página es tan solo una decisión!

Viajar hacia el interior de nosotros mismos también es saber perdonar para avanzar, soltar para dejar ir y asumir con valentía los nuevos retos y desafíos de un mundo imperfecto en un Universo perfecto que sostiene la mano dudosa del ser humano. Por esta razón, querido lector, si me estás leyendo en estos momentos, te invito a sumergirte en tu propio silencio para que tomes conciencia de ti mismo. Solamente, así podrás sentirte más pleno y feliz. ¡No tengas miedo a parar, no tengas pavor a frenar, siempre hay una recompensa!

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