¿Dónde nos hemos visto antes?

¡Me suena tu cara!.... ¿No nos hemos visto antes?....Seguro, que hemos coincidido en algún otro lugar...Estas frases son típicas de muchas personas cuando creen reconocer a una persona, pero no recuerdan dónde la han visto anteriormente. Mientras, que el otro interlocutor suele quedarse perplejo, porque tiene la convicción absoluta de no haber coincido antes con el otro individuo. Debes saber, que esto es muy normal, cuando las almas se reencuentran en esta vida.

Posiblemente, y sin saberlo, hay personas que nos despiertan confianza, mientras que otras no nos gustan nada, aunque no hayamos tenido una relación anterior con ellas. Pero, cuando nuestra alma habla y reconoce al ser que tiene enfrente, lo más normal es que ocurran este tipo de cosas.

Yo, a día de hoy, no me planteo si existe o no la reencarnación o si la energía se transforma. Hay pruebas científicas y muchos testimonios que lo ponen de manifiesto. Para muchos seres, incluso, es mejor ni cuestionarse este tipo de temas, y otros, prefieren pensar que esto es cosa de locos. Seguro, que tú no eres parte de ellos, porque sino no estarías leyendo, en estos momentos, estas líneas.

Me apena y llena de tristeza comprobar como el ser humano huye, y digo HUYE, en mayúsculas de todo lo que tiene que ver con el crecimiento espiritual. Posiblemente, la mezcla de espiritualidad, religión y esoterismo ha contribuido a que muchas personas no intenten ahondar en sí mismos y descubrirse como tal. Pero, creo, que en el algún momento de la vida, nos tiene que ocurrir algo que ponga en jaque muchas de nuestras creencias y valores.



El mayor misterio: el ser humano

Siempre he pensado que no hay mayor reto que conocernos a nosotros mismos con el único propósito de mejorar nuestras vidas. Porque, difícilmente, podremos avanzar por un camino con paso firme y certero, si no sabemos quiénes somos ni a dónde vamos. Pero, todo eso parece dar igual, porque nos ponemos máscaras y vendas para no ver, ya que la REALIDAD nos podría hacer daño.

Por este motivo, pensar que somos seres inmortales y que lo único que cambia a lo largo del tiempo, es nuestra funda, el envoltorio o la apariencia, podría darnos mucho miedo. Si pudiéramos pensar que nuestro ser ya viene con una maleta llena de vivencias y experiencias, pero que también trae consigo el recuerdo de otros seres con los que está destinado a reencontrarse en esta vida, nos podría dar hasta escalofrío.

Pero, ¿qué piensas sobre este tema?¿Te lo has planteado alguna vez? Seguramente, que sí. Incluso, puedes ser una de esas personas que ha podido recordar otras vidas o saber a ciencia cierta quiénes fueron algunos de tus seres queridos o amigos en otras reencarnaciones. Me encantaría que me dejarás tu testimonio si te ha ocurrido algo similar.💬


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